La palabra «luna» viene del latín y su raíz, «leuk», es de origen indoeuropeo y está presente por ejemplo en el griego: «leukós» (blanco brillante). Siempre ha sido un foco en la noche, en ocasiones el único, y prácticamente en todas las culturas, la Luna ha condicionado durante generaciones los quehaceres del ser humano. Desde podar una planta hasta quedar embarazada, las creencias de nuestros antepasados han conseguido sobrevivir a los años para ahora convivir con la ciencia.
Ix Chel, fue la diosa del amor, de la gestación, del agua, de los trabajos textiles, de la luna y la medicina en la mitología maya. Era adorada como protectora de tejedores y, como no, de mujeres en parto. Y es que a la Luna, incluso hoy día, se le atribuye el don de la fertilidad. Esta creencia ha sobrevivido al tiempo y a las diferencias culturales y en la actualidad se sigue pensando de manera dogmática en sus efectos sobre las embarazadas.
La Luna, cuyos ciclos duran 28 días al igual que el periodo menstrual de las mujeres, ha estado siempre vinculada con el sexo femenino y multitud de culturas la adoraban durante los cultos a la fertilidad en la antigüedad. Se cree que esos 28 días de transformación han sido claves para dicha vinculación y, además, se le asigna un componente oscuro o antagonista al sol.
Se dice de la Luna llena que provoca euforia y alegría, de la Luna menguante que es un tiempo de depuración y limpieza, de la Luna nueva que es momento de inestabilidad e incertidumbre y de la Luna creciente que da lugar al crecimiento y ascenso.
La Luna, único satélite natural de la Tierra, es un cuerpo celeste que tiene un gran poder de influencia, especialmente sobre las mareas, ya que éstas se producen, principalmente, por la fuerza de atracción gravitatoria que ejerce. Lo mismo sucede, incluso, con nosotros mismos. El solo hecho de pensar que nuestro cuerpo está formado por alrededor de un 70% de agua, nos da una pequeña idea de cómo incide sobre nosotros.
A continuación 9 fenómenos que responden a sus efectos, para comprender que el Universo es mucho más de lo que vemos y que hay condicionantes que estamos acostumbrados a pasar desapercibidos.
1. Las mujeres embarazadas dan a luz espontáneamente con mayor frecuencia durante la Luna Llena
En un estudio que investigó los partos sin intervención quirúrgica, en un Hospital de Fano, Italia, encontró una relación significativa entre las mujeres que ya habían tenido algún parto previo: sus partos se producían en la fase de Luna Llena. El estudio fue publicado en la revista italiana Minerva Ginecol. ¿Casualidad o causalidad?
2. En Luna Llena y Nueva son más frecuentes los accidentes de tránsito
Un estudio publicado en la revista Cas Lek Cesk, de Checoslovaquia, descubrió que, al comparar 60.000 accidentes de tráfico con las fases de la luna, éstos eran más frecuentes desde el primer día antes de luna llena, hasta el segundo día después de la luna llena, con otro pico en el segundo y tercer día después de la luna nueva.
3. En Luna Llena, los animales muerden más
Todos tenemos en mente alguna imagen de un lobo aullando en la Luna Llena; y de solo pensarlo nos causa escozor. Lo cierto es que según un estudio publicado por British Medical Journal demostró que, al poner en relación las fases lunares con el momento en que los pacientes habían ingresado a un hospital de accidentes y emergencias por haber sido mordidos por un animal, “la luna llena está asociada con un aumento significativo en las mordeduras a humanos.”
4. Los ciclos femeninos comienzan con mayor frecuencia durante la Luna Nueva
Según un estudio publicado en una revista escandinava, existe una relación sincrónica entre el ciclo menstrual y el ritmo lunar. Fue realizada en base a más de 800 casos de mujeres con ciclos normales y más del 28% de sus ciclos comenzaban en Luna Nueva; mientras que en otros momentos de ciclo lunar, variaba entre 8.5% y 12.6% . .
5. Los casos de crímenes aumentan en Luna Llena
Un estudio publicado por British Medical Journal comparó el crimen con el ciclo lunar durante 5 años y encontró que: “La incidencia de los crímenes cometidos en los días de luna llena era mucho mayor a la de los otros días.”
6. Los cambios anímicos se modifican con los ritmos de la luna
Según un estudio publicado por Psychiatry and Journal of Social Therapy, los cambios en el potencial eléctrico emitido por el cuerpo concidirían con las fases de la luna; en la investigación, los pacientes más afectados por sus patologías percibían más cambios en sus cuerpos de acuerdo al ciclo lunar.
7. La agresividad humana está vinculada con el ciclo de la luna
Según un estudio publicado en Journal of Clinical Psychiatry, se encontró una relación estadística significativa entre las “periodicidades lunares” y cinco conductas humanas agresivas y violentas: homicidios, suicidios, accidentes de tráfico fatales, ataques a mano armada y visitas a una guardia psiquiátrica suceden con más frecuencia durante la luna llena. El estudio señaló: “La existencia de un ritmo biológico de la agresión humana, que resuena con el ciclo sinódico de la luna”.
8. Las ratas se encuentran más activas con la Luna en el horizonte
Según una serie de estudios de Frank A. Brown, profesor de Biología en la Universidad del Northwestern (Estados Unidos), existe una evidencia de que algunos ciclos de comportamiento animal están relacionados con ritmos de los astros. Por ejemplo, las ratas mostraban el doble de actividad cuando la luna estaba sobre el horizonte que cuando estaba debajo de él.
9. Las ostras se abren y cierran según el ritmo lunar
Otro estudio que tomó ostras del Océano Atlántico y las llevó a Evanston, Illinois (Estados Unidos) demostró que éstas adaptaron sus ritmos de apertura y cierre a las fases lunares de ese lugar, y no al movimiento del agua como se creía.
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